(Después de un parón de algunos años , he decidido retomar esa parte de mi vida que deseo contar, ahora me siento con fuerzas y veo necesario retomarlo donde lo deje, todos los días publicare un capítulo, cada curso lo he dividido en dos partes, espero que os guste y que a través de mis escritos me conozcáis mejor
PRÓLOGO
Siempre había querido ser maestra, y por circunstancias que no vienen al caso, a los 14 años empecé a trabajar en una pequeña empresa textil (lo que ahora llamaríamos PYME), a los 16 cambie a una gran empresa, en la que estuve trabajando hasta que me case.No puedo decir que no me gustara mi trabajo, aprendí muchas cosas en el; como funciona una pequeña y gran empresa, a llevar todo tipo de máquinas, y adquirí una gran habilidad en el manejo de estas. Pero si tenía una cosa clara, ese tipo de trabajo no lo quería para toda la vida (no quería ser un número en una fábrica quería tener nombre y apellidos), aunque si he de hacer honor a la verdad siempre he estado muy bien considerada allí donde he trabajado, en los años que estuve prestando mis servicios en empresas textiles fui promocionándome hasta ir subiendo de categoría.
Cuando me case deje mi trabajo , para ayudar a mi marido en el suyo , tuve a mis hijos , y cuando estos eran aun pequeños sentí la necesidad de estudiar, ¿ pero el que ? , sabía que tenía que ser algo que me gustara , ¿ y qué era lo que más me gustaba?, la costura , la confección artesanal, la que me había enseñado mi abuela Teresa que fue costurera de joven, aprendería patronaje, , modistería, a diseñar mis vestidos y los de mi familia . ¿Pero donde? quería lo mejor…. Quería aprender confección a medida y artesanal. Obtendría el titulo de profesora de Patronaje, Corte y Confección del Sistema Martí.
Busque una academia en Valencia donde impartían estas enseñanzas, y allí estuve asistiendo a clases tres veces por semana durante cuatro años, disfrutando con lo que hacía y absorbiendo todo lo que me enseñaban.
Mientras tanto estaba al cargo de un taller de cortinaje y ropa de hogar que mi marido y su familia habían añadido al negocio familiar.
Por fin obtuve el título de profesora ¡Ya tenía lo que me hacia tanta ilusión! ¡ Que haría ahora? Tenía la teoría, necesitaba experiencia en la confección a medida, si quería ser una buena profesora tenía que trabajar en todos los campos.
Me ofrecí a mis conocidos para coserles ropa a medida, y poco a poco me fui haciendo con una cartera de clientes bastante considerable, no me faltaba el trabajo (trajes de fiesta, de boda, de comunión etc.), a los tres años de terminar mis estudios, me entere que en la Mancomunidad de mi comarca se querían impartir cursos de Corte y Confección .P.G.S. les llamaban (Programas de Garantía Social) para jóvenes de entre 16 y 21 años).
Estaban buscando profesora de específica y querían que tuviera el título de profesora del Sistema Martí (sistema muy reconocido en España), así como experiencia profesional en el textil.
Me presente para el puesto, y en octubre de 1996 empecé mi andadura como profesora de P.G.S de Corte y Confección.
La semana que viene os contare la experiencia en mi primer curso.
ResponderEliminarMe encanta, muy inspirador
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