29 de junio de 2015

ARTESANÍA TEXTIL ( la artesanía es imperecedera))

Artesanía textil

Las fibras textiles, entendidas como las que pueden ser hiladas y tejidas, se han utilizado desde la antigüedad, sobre todo, para proteger a los hombres del medio en que tenían que desenvolverse. La aparición del telar en Egipto, supuso un gran avance. Mucho después los productos obtenidos por la artesanía textil empezaron a utilizarse como elementos decorativos, incluso personales.
Tradicionalmente en nuestro país se han utilizado la lana y el lino como materias básicas para, tras su tejido en telares, obtener artesanalmente diversas prendas. Sin embargo, la producción industrial de estos bienes por grandes empresas que utilizan marcas muy conocidas con gran aceptación social, basadas en una masiva publicidad, han logrado influir decisivamente en los compradores en detrimento de la elaboración manual.
A pesar de todo ello la artesanía textil sigue presente en nuestra actividad productiva, siendo un buen ejemplo el de Mia Rissanen, finlandesa de origen, euskalduna y vasca de corazón.


La artesana

Mia Rissanen (Helsinki, Finlandia 1963) tras cursar los estudios obligatorios y el bachillerato en su ciudad natal pasó a formarse durante dos años en la Escuela de Artes y Oficios, especializándose en trabajos manuales en general y específicos de artesanía textil. En 1981 empezó a colaborar con el grupo de Traperos de Emaús de Helsinki, poniendo en marcha la elaboración artesanal de alfombras de trapo, actividad que no le resultaba ajena pues su abuela (1913-2003) ya la llevaba a cabo empleando telares.
Su relación en Helsinki con el conocido zumaiarra Joseba Ossa hizo que se desplazaran a Euskalherria en 1990, instalándose al principio en Donostia. Ahora viven en Arroa Behea (Zestoa).
La artesana entre hilos del telar. (Fotografía: Javier Carballo).
La artesana entre hilos del telar. (Fotografía: Javier Carballo


Tras recuperar su magnífico telar de bajo lizo, de construcción finlandesa y el lógico periodo de adaptación, empezó a elaborar alfombras de trapo y en 2002 a acudir a ferias de artesanía en distintas localidades, organizadas por los ayuntamientos, sobre todo las que duraban un solo día. Recuerda la ayuda que le prestó en esta época la conocida artesana Carmen Esnaola, del caserío Goikola de Lastur (Deba). En los últimos años su desarrollo como artesana ha sido muy importante, alcanzando un destacable nivel en el dominio de las técnicas de su especialidad. También ha impartido cursos de artesanía textil.
La artesana entre hilos del telar. (Fotografía: Javier Carballo).
Mia Rissanen trabajando en su magnífico telar de bajo rizo. (Fotografía: Javier Carballo).
El trabajo bien hecho, la capacidad de armonizar estilos y colores y su adaptación a los gustos de cada situación, junto con el cuidado de los detalles que realzan el valor de su trabajo, caracterizan los trabajos de la artesana. Al propio tiempo Mia se siente receptora de formas de trabajo de sus mayores, recuperando bienes utilizados en la vida cotidiana que en otro caso acabarían perdiéndose, para transformarlos con técnicas artesanales en ropas de uso personal y decorativo. Asímismo transmite a otras generaciones las técnicas de su especialidad.




No hay comentarios:

Publicar un comentario