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4 de mayo de 2014

HISTORIA DE LOS/AS SASTRES

           LOS MAESTROS SASTRES

Los maestros asesoraban a los clientes, que eran quienes decidían teniendo en cuenta el precio, sobre la tela y el diseño más convenientes en cada caso. Asimismo, la labor de cortar a la medida y forma necesarias cada uno de los trozos de tela que dan lugar a a las distintas partes de la prenda, es una de las operaciones principales del oficio de sastre y no era extraño encontrar maestros que no quisieran transmitir sus conocimientos en esta labor, ante el temor de     que una vez adquiridos las habilidades y secretos necesarios por el oficial se independizara haciéndole la competencia.
Hasta finales del siglo pasado, la operación de cortar se hacía "a ojo", obteniéndose mejores o peores resultados, según la experiencia y arte del maestro. En muchos casos se llevaba a cabo colocando la tela sobre el cuerpo del cliente y cortando con tijeras, guiándose de su forma y tamaño, pero esta labor además de molesta, le obligaba a permanecer en pie largos períodos de tiempo, así como a numerosas pruebas y ajustes que también requerían su presencia.
Hace casi cien años los catalanes (Barcelona) fueron pioneros en el desarrollo sistemas de corte, estudiados racionalmente, que con unas pocas medidas tomadas sobre el cuerpo permitían dibujar el desarrollo de todas las piezas de tela necesarias, por lo que fue habitual que los oficiales de nuestro País que deseaban completar sus conocimientos pasando a la categoría de maestros, se trasladaban a aquella ciudad a realizar cursillos con una duración de mes y medio, en los que aprendían a cortar pantalones, chaquetas, abrigos y chalecos, para lo que utilizaban patrones o plantillas con las formas precisas. A lo largo del curso también recibían informaciones sobre el afinado y probado.
Sin embargo la resolución de problemas que surgían en la práctica diaria, como irregularidades en la anatomía del cuerpo del cliente, sólo se podían resolver correctamente con años de experiencia en el oficio, lo que les permitía corregir la prenda sobre la mesa a la hora de cortar las piezas y posteriormente terminar de hacerlo sobre el cuerpo.
José Negrillo
Cuando las piezas están terminadas se montan e hilvanan y se hace la primera prueba con el cliente para "aplomar" la prenda. Si esta "tira de un lado" se dice que está "desaplomada". Por el contrario, entre los sastres cuando una prenda sienta bien, se dice que "la pieza está bien aplomada".
El maestro, que con frecuencia además es el empresario que dirige y coordina los trabajos, trata personalmente con los clientes. Una tarea muy importante son las pruebas sobre el cuerpo del cliente que casi siempre se llevan a cabo en la sastrería, aunque también en algunos casos en el domicilio del comprador, efectuando también las correcciones necesarias.
A partir de los años cincuenta se ha producido una gran evolución en cuanto a los tejidos. Antes de esa fecha se utilizaba exclusivamente la lana, incluso muy basta que llegaba a picar en las piernas lo que obligaba, en algunos casos, a forrar los pantalones. Las chaquetas y abrigos "se armaban" mucho, buscando darles formas rígidas, colocando en el interior que se "picaba" (cosía) a la tela. A partir de esa fecha las telas se suavizaron, siendo más resistentes y lavables, aunque los sastres consideran que han bajado la calidad.
También ha cambiado ostensiblemente la forma de confeccionar las prendas, debido a los cambios en la moda y a la búsqueda de una simplificación del trabajo. El caso extremo es el que se da en Hong-Kong en el que los sastres a requerimiento del visitante se presentan en el aeropuerto con las muestras de tela a fin de que el cliente elija la que considere más conveniente tomándole las medidas básicas. Pocas horas después el traje terminado se entrega en el lugar, normalmente un hotel, que haya señalado el comprador. Cuando los sastres tienen las medidas es suficiente la selección del tejido deseado entre las muestras que se le presentan. A requerimiento telefónico también puede recibirse un traje confeccionado por correo en cualquier parte del mundo.




                          

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